@aespildorag

jueves, 4 de junio de 2015

Primeros pasos para improvisar al piano


La improvisación es una habilidad que puede comenzarse desde el primer curso de las Enseñanzas Elementales. Nuestro apego a la partitura provoca que dejemos de lado la tarea creativa del instrumentista.
La improvisación en el piano supone el dominio de diferentes aspectos musicales: progresiones armónicas, libertad melódica, variedad rítmica, texturas en la interpretación, etc. Desde luego que al comenzar con un alumno de los primeros cursos no podemos aludir a todos estos aspectos porque entonces provocaremos una confusión total en el alumno.
Mis alumnos desde los cursos iniciales están componiendo pequeñas piezas y además están comenzando con la improvisación. Para los principiantes estoy simplificando la tarea a través del acorde como referencia musical que irá vehiculando el proceso creativo. De esta forma, si el alumno tiene que trabajar sobre un acorde Dm7 debe proponer diferentes giros melódicos que pueden hacerse sobre este acorde. Lógicamente ese trabajo en la cualidad melódica supone una indagación rítmica de la melodía.
En muchas ocasiones presento al alumno modelos melódicos muy sencillos y que sin embargo han tenido gran éxito. Ellos piensan que no son capaces de crear melodías interesantes; pero cuando analizamos los intervalos y repeticiones de melodías muy conocidas, entonces observan que se trata de realizar una buena combinación rítmico-melódica. Focalizamos la atención sobre la importancia que tiene la construcción rítmica, así como el cierre de las pequeñas articulaciones melódicas para que el alumno no divague en el teclado sin meta alguna.
Sobre el acorde como estructura de referencia estudiamos:
  • Las notas extrañas (notas de paso, bordaduras, retardos, etc.).
  • Características de los acordes, observando la formación del mismo (3ª, 5ª y 7ª en su caso) y diferenciación auditiva de los mismos.
  • Posibilidades de acompañamiento en un acorde, practicando las diferencias entre acompañamientos clásicos y otros más modernos.
Una vez que asimilan las múltiples opciones que puede generarse utilizando combinación de ritmos e intervalos para crear melodías sobre un acorde concreto, entonces llegará el turno para el trabajo con las progresiones armónicas y para que perciban cómo un conjunto de grados sucesivos conforman una sección y luego una forma.
Estos ejercicios improvisatorios proporcionan una serie de ventajas para nuestros alumnos:
  • Se sienten protagonistas de su interpretación.
  • Estimulan la creatividad desde el inicio del aprendizaje sin postergarlo a una fase última en la que están invadidos por la racionalidad estricta de la partitura.
  • Comprenden la música desde sus entrañas, advirtiendo modelos y entrando en un juego de artesanía.
  • Introducen una perspectiva lúdica.
  • Están muy motivados y con una mayor autoestima.
  • Comprenden mejor las partituras que interpretan.
  • Reconocen las conexiones existentes entre el lenguaje musical y el instrumento.
  • Se sienten cercanos a la música que escuchan habitualmente.

1 comentario:

  1. Creo que se debería realizar desde 1º de EE.BB
    Enhorabuena Antonio por tu iniciativa

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